Jorge García González
Parece que este mítico correcaminos no se cansa de jugar al fútbol. Y a sus 33 años y su paso por equipos de la talla del Blackburn Rovers, Leeds, City o Liverpool, decide poner rumbo al fútbol australiano para intentar materializar sus últimos tantos como killer en esto del fútbol.
Robbie, que ha desarrollado casi toda su carrera en el equipo rojo del Merseyside; el Liverpool FC; será siempre recordado entre los ingleses por sus goles con la camiseta red (120 en 236 partidos) o por la Copa de la Uefa conseguida en el año 2001 frente al Alavés. Pero en especial, siempre quedará en la memoria por aquel hat-trick en tan solo 4 minutos ante el Arsenal durante sus inicios como futbolista profesional; o por aquel gol de la temporada 2000-2001 al Everton de penalti el cuál celebró simulando que esnifaba cocaína agachado junto a una línea de cal. Después del Liverpool, vinieron el Leeds y el Manchester City, con un retorno de ida y vuelta a Liverpool durante la temporada 2006-2007 para finalizar en el Blackburn Rovers esta última y aciaga temporada donde no ha conseguido firmar un solo gol.
Este hecho ha provocado que sus últimos coletazos sean dados en el North Queensland Fury, un conjunto recién ascendido a la A-League (1ª división del fútbol australiano) por el que ha firmado 2 años de contrato y al que llega con la vitola de superestrella para marcar sus últimos tantos.
Parece que este mítico correcaminos no se cansa de jugar al fútbol. Y a sus 33 años y su paso por equipos de la talla del Blackburn Rovers, Leeds, City o Liverpool, decide poner rumbo al fútbol australiano para intentar materializar sus últimos tantos como killer en esto del fútbol.
Robbie, que ha desarrollado casi toda su carrera en el equipo rojo del Merseyside; el Liverpool FC; será siempre recordado entre los ingleses por sus goles con la camiseta red (120 en 236 partidos) o por la Copa de la Uefa conseguida en el año 2001 frente al Alavés. Pero en especial, siempre quedará en la memoria por aquel hat-trick en tan solo 4 minutos ante el Arsenal durante sus inicios como futbolista profesional; o por aquel gol de la temporada 2000-2001 al Everton de penalti el cuál celebró simulando que esnifaba cocaína agachado junto a una línea de cal. Después del Liverpool, vinieron el Leeds y el Manchester City, con un retorno de ida y vuelta a Liverpool durante la temporada 2006-2007 para finalizar en el Blackburn Rovers esta última y aciaga temporada donde no ha conseguido firmar un solo gol.
Este hecho ha provocado que sus últimos coletazos sean dados en el North Queensland Fury, un conjunto recién ascendido a la A-League (1ª división del fútbol australiano) por el que ha firmado 2 años de contrato y al que llega con la vitola de superestrella para marcar sus últimos tantos.
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