¿Y porqué no?
Esta vez el partido se presentaba con un poquito menos de ambiente, y unas cuantas centenas menos de aforo; pero con la misma ilusión. Nos visitaba el Zaragoza, recién salido de primera, con el presupuesto más alto de toda la categoría (y de largo), y con el plantel que más calidad reune de segunda. Pero enfrente no había un cualquiera. Estaba el Hércules de Alicante. Un equipo cuya afición curtida en mil batallas ya esta cansada de tener que aguantar las penurias de segunda y con las mismas ganas de volver a primera que la última vez.
Así que con todos estos alicientes comenzó un partido en el que durante todo el primer tiempo llevó la manija un Hércules bien asentado en todo el campo y paciente ante la llegada del gol. Mientras el Zaragoza, hilvanaba elaboradas jugadas que alguna de ellas produjo peligro sobretodo a la contra. Conforme el primer tiempo se consumía, el Real Zaragoza iba cesando en el empeño de marcar un gol, y por ello, nos fuimos 0 a 0 al descanso.
La segunda parte comenzó, y fue la que nos deparó todo el fútbol y los goles del partido. Las fuerzas y formas del Zaragoza seguían menguando, mientras, un motivado Hércules empujaba en busca del ansiado gol. Este no se hizo mucho esperar, y en el minuto 48, tras una media vuelta en el área, Tote establecía el 1 a 0. A los 4 minutos, en otra ocasión del Hércules en el área zaragocista, Abrahán Paz de disparo cruzado establecía el 2 a 0, parecía sentenciada la cosa.
Pero 8 minutos más tarde, en una jugada de ataque maña se producía un córner. El córner fue botado desde el banderín derecho de la escuadra de Calatayud, y desde fuera del área y sin dejarla caer, Gabi empalmaba una bolea que se colaba por el margen derecho inferior de la portería de Calatayud. Tocaba sufrir. Y como para presumir hay que sufrir, las cosas no se quedaron ahí. Comenzó el vendaval blanquillo, con un Hércules agazapado en su campo, que como demostró en más de una ocasión, podía ser mortal a la contra. Aún así, esto no pudo nervioso al Zaragoza, el cuál se vino arriba creando varias ocasiones de gol. Las más claras fueron un remate de cabeza a la salida de un córner, que Calatayud blocó sobre la linea de gol; un penalti (desde mi punto de vista injusto) que detubo Calatayud; y un poste a puerta semivacia. Con todo esto el Hércules consiguió resistir el largísimo último cuarto de hora y sacar los 3 puntos, que desde mi humilde opinión, son muy pero que muy merecidos. Y ahora, a por el Murcia.
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